Millopreciso crea mapas para determinar el rendimiento en parcelas de maíz forrajero
12 de enero de 2024
El Grupo Operativo Millopreciso presentó los avances obtenidos y determina que a través de sensores en la cosechadora autopropulsada de forraje se puede saber qué zonas de las fincas son más productivas

A través de un webinar, el Grupo Operativo Millopreciso (https://www.youtube.com/watch?v=aa_v9K8Fqpo) presentó los primeros avances obtenidos en la campaña de ensilaje de maíz que se hizo con la maquinaria de la empresa de servicios Marcos Otero SL en las parcelas de la explotación Ganadería Ladrela. La finalidad de este proyecto es crear mapas en los que se pueda ver cuáles son las zonas más productivas de las parcelas y así optimizar la siembra del próximo año, cambiando el sistema tradicional de aplicar una única dosis en toda la parcela a emplear una dosis variable, en función del rendimiento de cada área. El proyecto empezó en el mes de octubre de 2022, por lo que sólo se tienen datos de la campaña del año 2023.
Primera fase, colocación de sensores
En una primera etapa del proyecto realizaron la instalación de diferentes sensores en las cosechadoras autopropulsadas de forraje: de humedad por medida de la conductividad eléctrica del forraje, y de rendimiento mediante un potenciómetro en los rodillos de alimentación. Una vez colocados es necesario hacer una calibración, ya que se debe comprobar que las medidas que se están tomando se corresponden con las reales. “Si no es así, hay que modificar los ajustes en el sistema informático de la cosechadora para que la precisión sea la máxima posible”, explica Javier Bueno Lema, profesor del Departamento de Ingeniería Agroforestal de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Santiago de Compostela y miembro del grupo BioMODEM. Para llevar a cabo a calibración tuvieron que trasladar hasta las fincas una báscula portátil en la que se midieron todos los remolques de maíz forrajero. “Con esto, podíamos comparar los datos reales con los que salían de las medidas tomadas por los sensores de la máquina. También tomamos muestras de maíz forrajero para hacer los análisis del contenido de materia seca”, expone el profesor. Asimismo, algunas de las máquinas no disponían de otros sensores necesarios para realizar el proyecto, como el receptor GPS para georreferenciar los datos de producción, “por lo que tuvimos que instalárselos, ya que son necesarios”.

Dificultades con la interoperabilidad de los datos
En la empresa de servicios Marcos Otero SL poseen dos marcas en los equipos autopropulsados: Claas para las cosechadoras y John Deere para los tractores. Esto llevó a que surgiera el primer problema en el proyecto, la interoperabilidad de los datos que se obtenían de una máquina para ser empleados en la otra. Según aclara Javier “no podíamos emplear los datos de rendimiento obtenidos en la cosechadora directamente en los tractores”.
Para solucionar el problema de la interoperabilidad, equiparon las picadoras de forraje con un doble sistema. “La cosechadora disponía de su sistema Claas de documentación, pero para poder subir el archivo al Centro de Operaciones de John Deere que utiliza Marcos Otero, montamos un puente que traduce la información del formato Claas al formato John Deere. Estos archivos se registran en un monitor John Deere adicional instalado en la cabina y desde allí son enviados telemáticamente por medio de un modem a la aplicación en la nube Centro de Operaciones”, explica el profesor.
Trabajaron con un software llamado SMS Advanced que “nos permitió analizar en detalle todos los datos que contiene cada archivo de rendimiento”. Asimismo, emplearon una aplicación en la nube (AgFiniti) que se sincroniza con el centro de operaciones de John Deere. “En este caso era el de Marcos Otero SL, al que pudimos acceder y trabajar sobre una copia de la información”, aclara. Como ejemplo, explica que una cosechadora con un cabezal de 6 metros de ancho que trabaja a una velocidad de 6 km/h, en cada segundo registra el dato de producción correspondiente la una superficie de 10 m2, por lo que obtiene 1.000 datos de rendimiento por ha. Así mismo, puntualiza que “es muy importante tener toda la información ordenada, porque son demasiados datos”.
Depuración de los datos obtenidos
En la explotación Ganadería Ladrela trabajaron en 7 parcelas que suman un total de 24 ha. Obtuvieron un peso total de 853 t que pesaron en 72 remolques. Las producciones medias reales en forraje verde de las distintas parcelas estuvieron entre las 36 y las 43 t/ha, con un contenido medio en materia seca del 34,5 %. “Sin embargo, en algún archivo recogido por la cosechadora se detectaron algunos datos erróneos como rendimientos demasiado elevados que alcanzaban hasta las 380 t de materia seca/ha o demasiado bajos que llegaban incluso a ser de cero toneladas por hectárea, lo cual es imposible. Por esto, tenemos que depurar los datos, porque estos fallos aparecen siempre, pero si queremos tomar buenas decisiones hay que eliminarlos”, comenta el profesor. La limpieza de los datos se hizo en base a un protocolo que eliminaba los datos con un contenido de humedad muy bajo y los que se apartaban en más de una desviación típica del promedio. Aplicando esto, “los datos ya cambiaban y aunque los valores medios de la producción no tenían una gran variación, las zonas de manejo del mapa resultante sí que resultaban afectadas. Vimos que había zonas que estaban marcadas en verde (producción alta) que pasaron a rojo (producción baja) o viceversa”, aclara Javier.

Valoración positiva en Marcos Otero SL y Ganadería Ladrela
En la empresa de servicios que formó parte del proyecto, Marcos Otero SL, llevan recogiendo datos sobre el tipo de semilla que emplean, la colocación en el terreno, la aplicación de fitosanitarios y demás operaciones desde 2018. Marcos Otero, responsable de la empresa, indica que con los resultados obtenidos en Millopreciso podrán hacer un estudio más detallado ya que el mapa otorga una amplia variedad de datos. “De este modo podremos elaborar una percepción de la siembra más fiable, acertar más en la aplicación de fitosanitarios y abonos y por lo tanto obtener un mayor aprovechamiento del terreno y rendimiento de los insumos”.
Por su parte, el ganadero Francisco López, destaca que “es importante el proyecto Millopreciso para conseguir mayor rendimiento de sus fincas y abaratar los costes”. Con toda la información, según explica, puede tener un conocimiento más detallado sobre la situación de sus parcelas y de la cosecha que obtiene en cada campaña.