Cercados virtuales para el ganado: ¿Adiós al oficio de pastor?

Analizamos las posibilidades que ofrecen los cercados virtuales para el control del rebaño, una herramienta que está teniendo cada vez más demanda entre las ganaderías, aunque su implantación está aún condicionada por su coste

Acotar una zona de pasto y que el ganado permanezca en ella de forma controlada o que incluso vaya avanzando a nuevas áreas bajo la supervisión a distancia del ganadero, todo ello sin necesidad de vallados físicos o eléctricos. Este es el panorama que dibujan los cercados virtuales, o al menos el objetivo que persiguen.

En los últimos años, empresas y centros de investigación han trabajo en este tipo de cercados virtuales activos, es decir, con los que conseguir dirigir el rebaño a distancia o mantenerlo en una parcela acotada sin necesidad de instalar vallados físicos. Proyectos como E-Barana, impulsado por la Escuela de Negocios del Pirineo (Esnepi) [https://esnepi.es/e-barana/], pretenden con este tipo de herramientas facilitar el manejo de la ganadería en extensivo.

El ganadero puede instalar un número ilimitado de cercados virtuales desde su teléfono móvil y tener a sus animales geolocalizados

En concreto, el E-Barana, que se ha implementado en diferentes lugares del Pirineo, permite al ganadero crear un número ilimitado de cercados virtuales a través de la geolocalización y empleando su propio móvil o tablet. “Cuando abordamos este proyecto tecnológico nos centramos en buscar la forma de ayudar a mejorar las ganaderías en extensivo, dado lo importantes que son para el rural y por su valor estratégico”, explica Aurelio García, director del Esnepi.  Para que el ganadero pueda controlar y conocer la posición de su rebaño, a los animales se les coloca un collar que permite su geolocalización. De esta manera recibe la ubicación del ganado en su teléfono móvil. El collar emite estímulos para conseguir que el animal no supere los límites marcados y permanezca dentro de las zonas acotadas.

Buscan que los animales asocien los sonidos iniciales que emite el sistema y no traspasen los cercados virtuales

Una de las fases claves del proyecto es precisamente conseguir que los animales se adapten a la tecnología y comprendan los estímulos. Los collares emiten primero un sonido y luego una descarga, similar a las de los pastores eléctricos convencionales. Se busca que los animales terminen comprendiendo esta secuencia y la identifiquen con la limitación de continuar avanzando, de tal manera que simplemente con el sonido ya no traspasen los límites del cercado.

En este proceso de adaptación de los animales han trabajado desde la facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, uno de los socios de la iniciativa. Los primeros collares se los colocaron a ovejas para comenzar a estudiar sus respuestas y poder conseguir un acoplamiento del animal a esta tecnología. 

Geolocalizar el rebaño

En Galicia, empresas como Innogando [https://innogando.com/] están ya ofreciendo herramientas de geolocalización del ganado, lo que supone un modelo de cercado pasivo, que también contribuye al manejo del ganado. Con estas herramientas, que suponen también la colocación de collares en los animales, el ganadero conoce la posición del animal en todo momento.

“Hay mucha demanda por parte de los ganaderos para este tipo de herramientas para mantener localizado el ganado. Los cercados virtuales activos para el ganado en extensivo están llamados a ser una auténtica revolución”, valora Ero Couso, técnico comercial de la firma Innogando, que dispone en el mercado del sistema Rumi, que permite la localización GPS del ganado.

Más que un cercado

Este tipo de herramientas, bien sean los cercados virtuales o los equipos de localización del animal pretenden ir más allá y contribuir a mejorar otros aspectos claves para el manejo de las ganaderías de extensivo. Así, los collares también permiten conocer al ganadero los movimientos de los animales y detectar posibles incidencias si no se detecta actividad durante un período prolongado.

En el caso del Rumi ofrece una monitorización en tiempo real del estado del animal y recopila toda la información en una App, de tal manera que permite conocer al ganadero si el animal se encuentra enfermo o en celo, momentos en los que su actividad varía. Además, se puede asociar a otras aplicaciones específicas como la de partos, para conocer cuándo se aproxima el nacimiento.

Estos sistemas ofrecen también una monitorización del estado del animal, lo que permite conocer si se encuentra enfermo, en celo o incluso de parto

Estas herramientas también buscan conseguir optimizar el aprovechamiento de los pastos. “Ahora mismo resulta complejo planificar el pastoreo y conseguir aprovechar cada zona al máximo sin que llegue a producirse un sobrepastoreo, por eso estudiamos también cómo este sistema nos ayuda a mejorar el manejo del ganado”, indican los responsables del proyecto E-Barana. De hecho, buena parte de los clientes de Innogando están utilizando ya sus collares de localización para el pastoreo regenerativo.

El coste, un factor limitante

Uno de los mayores escollos para la implantación de estos sistemas es el alto coste que suponen. En el caso de los collares que ofrecen un cercado activo virtual el precio que manejan algunas casas comerciales se sitúa en torno a los 500 euros por animal. Aunque en los sistemas de localización del animal el coste se reduce hasta los 120 euros por animal, continúa siendo una importante inversión para las ganaderías. En este sentido, las ayudas del KIT Digital son una oportunidad para los ganaderos para adquirir estos dispositivos a coste prácticamente cero.